Veintitrece de febril, la complutadora ha empezado a dibujar detritas cuando aplasto las tleclas, y una rayita que se prende y se apaga no se deja alcanzar por las padabritas que quieden alcanzarla... asi empezarían los Rougrats su blog, pero no es de ellos, así que deja de fantasear que sólo es un blog más. Pulse ALT-F4 si estás harto de estas páginas, o dale una mirada y anímate a dejar algún comentario.






sábado, 19 de mayo de 2007

¿Cómo cruzar una pista?

Para cualquier limeño, cruzar una pista es un juego con la vida o la muerte. Hacerlo sin tomar precausiones puede significar que seamos embestidos por algún "taxi Tico" (esos autos descartables, chocar y botar con ocupantes y todo), una "combi asesina", o cualquier tipo de vehículo motorizado. Si el cruce tiene semáforo, primero debemos de ver si tenemos luz verde a favor de nosotros para cruzar, luego hay que observar si del otro lado alguna bestia desafía la falta de autoridad y cruza el rojo con su auto, luego volver a ver si nos queda tiempo de cruzar y hacerlo rápidamente mirando a ambos lados, inclusive arriba o abajo, nadie sabe de donde puede aparecer una combi asesina.

Esta forma de vivir en la jungla urbana se aprende de pequeño y casi se puede disfrutar de un poco de adrenalina al salir por la calle.

Estuve en Montevideo a fines de Marzo, y cada vez que cruzaba una esquina con Pablo, Alfredo y Guillermo (la gente de Magix, de la Universidad Católica del Uruguay), tenía la sensación de estar cometiendo un acto suicida. Ellos al llegar a una esquina, prácticamente se avalanzaban contra cualquier auto en movimiento y yo atrás de ellos con una confianza ciega. Lo más increible era que los autos se detenían para que podamos cruzar. Yo sentía un nudo en la garganta cada vez que lo hacíamos, casi una sensación de pánico, todas las mañanas, todas las tarde, todos los días. En Lima había aprendido que eso sólo lo hacía una persona que quería acabar pronto con su vida. En Uruguay, el peatón siempre tiene la preferencia, y siempre se dentendrán y esperarán a que termines de cruzar, por más lento que vayas. Para completar la experiencia, recuerdo que una tarde estaba en una esquina, rodeado de gente, teníamos luz roja, en teoría no podíamos cruzar, pero no venía ningún auto en kilómetros, así que como buen limeño me atreví a atravesar la pista. La sensación que tuve en ese momento fue de ser la persona más incivilizada del mundo, la gente me quedó observando como si hubiera cometido una falta grave (que realmente así fue), todos esperaron la luz verde para cruzar, yo irrespetuoso de las normas, ofendí su educación. Ni que decir de las bocinas, pareciera que todos los autos fueran "mudos", no existe el ruido de las bocinas, nadie las toca, a menos que sea para evitar un inminente accidente. Y ¿los taxis? se preguntarán, todos son amarillos con negro, llevan taxímetro, uno se sienta en el asiento de atrás, separado por una ventana de vidrio, no habla con el taxista (casi nunca). el taxista no te llama ni te toca la bocina para ver si quieres subir, sólo transita por las calles hasta que alguien estire la mano y se detienen. No negocias la tarifa, sólo le dices "lleveme a tal sitio", al llegar te muestra la tarifa que el taxímetro marcó. Y los Ticos, las combis, son sólo parte de la jungla limeña, en Montevideo son sólo cuentos fantásticos, eso no existe. El tráfico en la hora punta es como el tráfico de un domingo por la mañana en Lima, y aun así, reniegan de su caos urbano, que para mi era el paraiso.

¿Por qué no podemos lograr tener una ciudad ordenada como ellos?

Posted by Picasa

No hay comentarios.:

Galería de Fotos

www.flickr.com